Curazao es una pequeña isla de arquitectura holandesa con colores pastel de ensueño, luminosa y tropical como ninguna otra ¿Qué estas esperando para conocerla? Explorá las Cuevas de Hato: Son una atracción muy popular en la isla, siendo ésta la más grande del lugar teniendo una antigüedad de 300.000 años. El recorrido es de 45 minutos.Cueva de Hato Disfruta del centro de la ciudad: A menudo, es descrita como un Mini Ámsterdam, pero con un toque caribeño. Aquí podrás hacer una caminata por los callejones de Punda, apreciando sus tiendas de diseño, galerías de arte y museos; Conocerás el puente flotante de la Reina Emma y el distrito de Pietermaai, las mansiones del siglo XIX de Scharloo y el arte callejero. Centro de Curazao Esnórquel en la costa: La isla es ideal para quienes disfrutan del océano. Al estar la península protegida como parque nacional, podrás hacer esnórquel apreciando sus poblaciones marinas submarinas. Si quieres aventurarte un poco más, en Tugboat Beach encontrarás un remolcador hundido hace más de 30 años, con variedad de flora y fauna alrededor del mismo. Tugboat Beach, Curazao Barco hundido, Curazao Visitá el mercado flotante de Willemstad: Si quieres conocer cómo viven las personas nativas de la isla, es mejor que vayas al punto más local, el mercado flotante. Allí encontrarás variedad de frutas y verduras, y podrás apreciar las costumbres y cultura lugareña. Mercado flotante, Willemstad Mercado flotante, Willemstad Caminata por el Parque Nacional Boca Tabla: Combinación de lava y grandes olas, el parque es el lugar más cautivador de la isla. Incluye varios senderos, el Boka Pistol Trail, ideal para apreciar enormes olas, y el sendero Boka Wandomi, que conduce a través de los flujos de lava hacia un puente natural.